Lidia Grichener es la presidenta de la fundación que busca a menores en el país.
Lidia Grichener es la presidenta de Missing Children desde hace aproximadamente 6 años. La organización que funciona en Buenos Aires es una de las más reconocidas a nivel nacional en la búsqueda de menores extraviados, y el viernes firmó un convenio con la Secretaría de Desarrollo Humano del Municipio para formar una red de información.
Pese a su renombre y los buenos resultados que obtuvo en sus 10 años de vida, Missing Children es una modesta ONG que cuenta con sólo 20 voluntarios encargados de atender consultas telefónicas en sus casas. Grichener asegura que todos lo logros son por el “trabajo a pulmón” y destaca la utilidad de convenios con otras instituciones para encontrar a los niños.
“Todo chico que se pierde es una urgencia, pero hay distintos niveles de urgencia”, comenta la presidenta de Missing Children. Luego continúa: “No es lo mismo que se pierda un chico de 4 años, estando su mamá en el subte, o que roben a un bebé de un sanatorio, a un adolescente de 15 años que discutió con su mamá y se fue. Para esa familia sí será lo mismo, pero uno tiene que pensar que una criatura no puede mantenerse sola en la calle”.
-¿Cuán impotante es la colaboración de la gente en cada caso?
-Muchas veces nos sorprende lo que es el compromiso de la gente. Un caso puntual que tomamos como ejemplo es el de un bebito que robaron de la estación de plaza Miserere (Buenos Aires), a una familia que vivía en la estación. Uno dice: “¿Cómo hacemos para encontrar a ese nene?”. Para encontrarlo en muchos casos como este, no se tienen fotos de la criatura. Lo que se hace es difundir la historia y pedirle a la gente que mire su contexto. Si en un barrio hay una mujer que nunca estuvo embarazada, y de repente aparece con un bebé que no es recién nacido. Si es una familia que estaba en trámites para adoptar, perfecto, pero de lo contrario llama la atención y puede ser un nene robado.
Cuenta que en aquella oportunidad, “de tanto contar la historia, llegó a nuestra página un mail en el que decían que en un barrio había una mujer que tenía un bebé, siendo que nunca había estado embarazada y que jamás había comentado que quería tener un bebé.
Luego de análisis resultó ser él.
3.500 niños encontrados
En la actualidad Missing Children está buscando 239 chicos perdidos en todo el país y hasta el momento ya ha encontrado cerca de 3.500 jóvenes. “La realidad es que los chicos se encuentran por casualidad, porque alguien escucha la noticia, o ve la foto, o alguien es solidario, llama por teléfono y dice: ‘Al chico que salió por televisión lo vi en tal lugar’”, asegura Lidia Grichener.
Cuenta que el modo que se tiene a disposición para encontrar a un menor es el boca en boca y el apoyo de la gente en la calle. “Un asistente social o un médico que lo haya atendido son nuestras ayudas, pero siempre a través de la difusión. Hasta que no exista la investigación que debería haber no tenemos otro modo de trabajar”, denuncia Grichener.
-¿Siente que hay una falta de apoyo desde la Justicia?
-Siempre hay una falta de investigación. El trabajo en red es fundamental. Si en Río Cuarto se trabaja en red con todas las organizaciones responsables, Policía, Justicia, escuelas, lo que tenga que ver con los menores, todo será más fácil. Porque cuando se pierde un menor, si se puede dar alerta a todos será más sencillo encontrarlo.
-Para esto se necesita un fuerte trabajo de concientización.
-Claro, por eso lo primero que hay que hacer es que todos sepan que el chico está perdido. Nosotros no podríamos hacer nuestro trabajo sin el compromiso de la gente. Los que todos los días llaman por teléfono preguntando cómo pueden aportar su granito de arena.
Lo pueden hacer entrando a la página, imprimiendo alguna de nuestras fotos y exponiéndola en un lugar donde pase mucha gente. De este modo tenemos dos posibilidades, encontrar al chico y acercar a otras familias la existencia de Missing Children.
Intercambio de información
Lidia Grichener comenta que desde la organización que preside se desarrollan convenios con muchos organismos, pero siempre de acuerdo de difusión. La particularidad del arreglo con Río Cuarto, a través del programa Alerta Niño, es que se intercambiará información de los menores perdidos. “Aquí cuando se pierda algún chico, se enviará toda su información a Missing Children. Es el trabajo que hacen nuestros voluntarios, para que se encuentre al niño más rápido”, indica.
-¿Qué lugar ocupa la familia en la búsqueda?
-Nosotros planteamos que cuando nos llama una familia y nos dice que tiene a su chico perdido, todo lo que hacemos y les preguntamos no es para meternos en su interior, sino que es para orientarnos y saber qué consejos se les puede dar. No es lo mismo una familia que tiene computadora y su hijo la usa para chatear a una en la que el menor nunca tuvo contacto con Internet. Uno pregunta si conoció a alguien, si ha recibido llamados telefónicos diferentes, todo para orientar a la familia que, en última instancia, es la que hace la verdadera búsqueda.
-¿Qué amenaza implica Internet como base para la trata de personas?
-Internet es extraordinaria, pero debemos ser responsables en su uso. Cuando uno pone una foto en Internet no la puede sacar más. No hay que poner información de amigos sin consultarles ni la de uno mismo si no se está seguro. Del mismo modo, los menores no deben chatear con alguien que no saben quién es. A veces nos llaman madres con historias absurdas, preguntando, por ejemplo, qué hacer con su hija que está recibiendo dinero por desnudarse frente a una cámara en Internet. Hay que usar el sentido común: hablar con la hija, cortar Internet, empezar a pensar qué está haciendo el menor.
Grichener señala que el control por parte de los padres es fundamental para que no se produzcan dificultades. “Ya no es un consejo de Missing Children, sino que es la familia quien debe actuar”, asegura, y luego agrega: “Nosotros siempre decimos que la computadora no debe estar en un espacio cerrado, sino donde pasen todos. No en todos los lugares se puede hacer esto, pero sí se puede consultar con el proveedor de Internet por filtros o medidas preventivas para cuidar a los chicos que no pueden discernir”.
Perdidos más pequeños
La presidenta de Missing Children señala que la edad de los chicos perdidos cada vez es más baja. “Cuando se trata de los jóvenes que se van de la casa, hace cuatro años se hablaba de una edad promedio de 14 años, hoy tenemos chicos de 11”, afirma Grichener y concluye: “Un menor de esa edad que tome la decisión de abandonar su hogar es alarmante”.
“Nos preocupan estas edades porque no están del todo formados -continúa la responsable de la ONG-. Hasta que no aparecen es problemático, porque por más que sea una travesura, hasta que no vuelve no se los puede dejar de buscar”.
Consultada por la posible vinculación de Río Cuarto a una red nacional de trata de personas, Grichener indica que no tiene presente a nuestra ciudad como una de paso en esta problemática. “Pero de todas formas las redes se van moviendo, cuando son conocidas en un lugar ya no tiene sentido que estén allí y se mueven”, comenta.
-De todas formas el centro del país está relacionado a la trata.
-El centro del país está afectado, pues muchas chicas son enviadas a la frontera del norte.
No obstante, la información que se tiene presenta a Buenos Aires como el origen de la mayoría de los chicos, porque es donde más se conoce a Missing Children. A medida en que nos conocemos en otros lugares vamos recibiendo más denuncias. En todas las ciudades grandes hay muchos casos, pero en Bahía Blanca, por ejemplo, tuvimos la experiencia de que cuando se instaló la organización hablamos con jueces de menores y nos dijeron que no había muchos chicos perdidos. En un año recibimos casi 100 denuncias allí.
Grichener aclara que “en otros lados no es que haya menos casos de chicos perdidos, sino que al no difundirse no se tiene conocimiento”. Indica que es por ello que destacan la importancia del convenio con la Municipalidad, “porque al tener más difusión también se tendrá más posibilidad de llegar a más gente”, señala.
-¿Han recibido pedidos de colaboración desde Río Cuarto?
-Constantemente se mandan pedidos de búsqueda desde el juzgado de José Varela Geuna (juez de Menores de nuestra ciudad), en nuestra página se presentan las fotografías de los chicos extraviados aquí. Tuvimos todo el tiempo el caso del pequeño Alejandro Flores, no es sólo de un lugar nuestro trabajo.
-¿Cómo se procede con estos casos del interior del país?
-Se hace siempre una gestión con organismos judiciales, más allá de la difusión de la información. De todas formas, en cada caso se actúa diferente y de acuerdo al contexto en el que se dé. Por eso también es importante que se trabaje con gente que conozca el funcionamiento de Río Cuarto. Se sabrá qué medios utilizar y qué medidas tomar para encontrar a los chicos.
Luis Schlossberg
lschlossberg@puntal.com.ar
93%
de los casos que llegaron a manos de la organización Missing Children tuvieron un buen desenlace y los menores fueron encontrados.
La búsqueda de los niños
En su página web www.missingchildren.org.ar, la organización presenta a todos los menores perdidos que están siendo buscados. Entre los objetivos de la ONG destacan:
“Orientar a la familia en los pasos a seguir en la búsqueda; colaborar con la Justicia y las fuerzas de seguridad haciendo un seguimiento de las instancias jurídicas e investigativas; difundir a través de los medios de comunicación las fotos de los menores; desarrollar un trabajo en red con instituciones públicas y privadas relacionadas con el tema; y concientizar a la sociedad sobre la gravedad de esta problemática”.
En caso de tener información de alguno de los menores extraviados o de querer colaborar con la organización se puede llamar al (011) 47979006 o escribir al correo electrónico info@missingchildren.org.ar.
El “Alerta Niño” y el convenio con el Municipio
El viernes se firmó el convenio entre Missing Children y la Secretaría de Desarrollo Humano. En el acto Jorge Montón, responsable de esta área del Municipio, señaló que “tenemos que involucrarnos en la prevención y la difusión para tratar de minimizar los daños de esta problemática que afecta a niños y jóvenes”.
Indicó que si bien es una problemática que se da con más frecuencia en las ciudades más grandes, “todos sabemos que se ha extendido, y localidades mediadas como la nuestra la sufren en gran medida. De hecho hemos tenido muchos casos en los últimos años”.
Jorge Montón comentó cómo se actuará desde la secretaría para enfrentar la problemática. “A través del Área de Derechos Humanos se trazaron dos líneas de acción: el contacto y convenio de trabajo con Missing Children, y a la vez, se plantea con esta problemática vinculada a la trata de personas, la elaboración de una ordenanza para la formación del programa Alerta Niño”, indicó el funcionario.
44%
de los casos de niños perdidos que maneja Missing Children se deben al abandono del hogar por una crisis de identidad.
Difusión del hecho y contención desde la familia
“Lo más importante es trabajar en red, porque el problema de un chico perdido nos convoca a todos”, confiesa Lidia Grichener y luego sigue: “Cuando una familia se acerca a Missing Children, está muy sola y no sabe qué hacer, y nosotros sentimos esa soledad. Con una palabra de aliento, acompañándolos en la búsqueda, no necesariamente les prometemos que encontraremos a sus hijos, pero sí estamos a su lado todo el tiempo”.
Constantemente la presidenta de Missing Children destaca el valor de la difusión para obtener buenos resultados en sus búsquedas. “Muchas veces comparamos con la situación de un chico perdido en la playa. Se lo pone en andas, se camina por todos lados y se aplaude. Entonces alguien dice: ‘Ese chico es de tal lugar’”, cuenta a modo de ejemplo.
“Una vez que se encuentra al chico que se fue de su casa, la familia debe ser fuerte para que él no tenga la necesidad de irse nuevamente”,dice.
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